Apr. 06, 2025

El Espíritu Santo infunde valentía y una firme convicción en sus siervos en medio de la oposición y derriba los obstáculos que el enemigo procura ponerle al avance del Evangelio. Para ser llenos del Espiritu Santo, debemos procurar intencionalmente conocer a nuestro Dios y abrazar convicciones bíblicas que proclamemos con valentía sin temor a los hombres y en dependencia del Espíritu. Hermanos, el mundo podrá intentar callar nuestra voz, pero no podrá la voz de Dios en su Palabra ni la verdad del Evangelio. ComoPedro y Juan, necesitamos estar llenos del Espíritu Santo, firmes en nuestras convicciones, y convencidos de que Cristo es el único Salvador. Qué como individuos y como iglesia el temor al hombre no nos ate, y que el amor a Cristo y la fidelidad a Su Palabra nos impulsen a hablar con valentía, vivir con integridad y obedecer a Dios por encima de todo. Hoy más que nunca, la iglesia necesita creyentes que, sin importar el costo, digan: “No podemos dejar de hablar lo que hemos visto y oído”.