May 04, 2025
Vivimos en un mundo saturado de mentiras. Mentiras en la política, en los negocios, en las redes sociales, en las relaciones personales—mentiras que se disfrazan de verdad, verdades a medias que en realidad son engaños enteros. Tan común es la mentira, que muchos ya ni la reconocen como pecado. Pero Dios sí.
La mentira no es simplemente una falta de ética: es un atentado contra el carácter de Dios, quien es la Verdad. Y en este mundo donde el engaño parece inofensivo o incluso útil, la iglesia está llamada a ser un lugar de integridad que refleja al Dios de toda verdad.
Live Steaming
Groups
