May 11, 2025
La Escritura no presenta a las madres como simples figuras de apoyo, sino como columnas fundamentales del hogar, quienes junto a los papás, están encargadas de formar el corazón de la próxima generación. Proverbios 31 declara que “sus hijos se levantan y la llaman bienaventurada, y su marido también la alaba”. Y no es para menos. Pero incluso las mejores madres enfrentan el riesgo de perder de vista lo más importante: Su deleite en estar primeramente en la presencia de Dios.